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TERAPIA DE PAREJA

 

La pareja es una entidad basada en la relación entre dos personas. Como ente social la pareja se comporta como una unidad y es reconocido así por los que los rodean.

No solamente se comparten bienes también se intercambias conductas, así un aspecto muy importante es el apoyo mutuo.

Como se actúa socialmente como una unidad, hay que decidir una conducta única para ambos. Para hacerlo de forma armoniosa tiene que darse una buena comunicación que permita el reconocimiento y evaluación de los objetivos, pensamientos y necesidades de cada miembro de forma conjunta, lo cual permitirá que se integren y compartan un proyecto de vida en común.

 

Permanecer juntos no es lo mismo que ser una pareja, pero hasta para conseguir esa mínima condición hay que poder sortear los conflictos.  Una buena pareja no es la que carece de conflictos, sino la que tiene la capacidad de resolverlos, porque admitamos que es casi irreal pensar en dos personas unidas por un período más o menos prolongado que no hayan pasado por desacuerdos, confrontaciones y conflictos.

 

Razones para recurrir a un profesional

 

Las relaciones de pareja evolucionan y cambian con el paso del tiempo al igual que el amor. Esta evolución se da lentamente y es casi imperceptible hasta que nos damos cuenta de que los problemas con la pareja se acumulan y los sentimientos no son los mismos que los del principio.

 

El deterioro de una relación o malestar con la pareja no se refleja únicamente a través de las peleas. Cuando algo no funciona debidamente en la relación suelen aparecer trastornos del sueño,  pérdida de apetito, de concentración… pistas que nos indican que hay que poner fin a esta situación tan negativa y pedir ayuda.

 

Las áreas en que se expresan los problemas son las de la comunicación afectiva, la intimidad, el proyecto individual y de pareja, los aspectos de autonomía y dependencia, la educación de los hijos, el manejo y destino del dinero, la fidelidad, las relaciones sexuales, el carácter de cada uno.

Cada uno de estos ámbitos se mezcla con los otros, de modo tal que aparecen como contenidos en un tejido con múltiples matices. Pero aún así las parejas concuerdan en cuales temas tienen más dificultades.

 

La falta de comunicación y la  mala convivencia  son las principales causas de la ruptura de muchas  relaciones. ¿se siente infeliz, insatisfecho o piensa a menudo en cuál es el sentido de su relación? Si tiene fe en su relación y siente que no son capaces de hallar una solución a sus problemas no lo dude, en estos casos, la terapia de pareja se presenta como uno de los recursos más útiles si lo que desea es mejorar su relación.

 

De hecho, los problemas de pareja no solo dañan la calidad de la relación sino también la estabilidad emocional de cada uno de sus miembros. A menudo los sume en un carrusel de emociones marcado por “altos y bajos” que al final terminan creando una tensión tan difícil de soportar que conduce a la separación.

 

Por ello, la crisis de pareja es una de las razones fundamentales por la cual se acude a la consulta en busca de ayuda profesional.

 

AREAS DE CONFLICTO

 

Una relación conflictiva afecta prácticamente todas las áreas en las cuales nos desenvolvemos, desde la relación con las amistades hasta nuestro desempeño en el ámbito laboral. Sin olvidar la autoestima, la confianza en sí mismo y el estado de ánimo.

 

El poder:  Teniendo en cuenta las responsabilidades: quien se encarga de hacer las cosas y quien decide lo que hay que hacer. Estas decisiones abarcan aspectos tan fundamentales como: Las finanzas, el cuidado de los hijos, las relaciones sociales, etc.

 

La intimidad:  La intimidad se construye con una separación de la familia de origen, dando prioridad al otro en la autorrevelación y en la toma de decisiones. Por eso uno de los temas más conflictivos se da en las relaciones con la familia de origen.

 

La pasión, el afecto, la sexualidad:  El amor va sustituyendo al enamoramiento, la pasión inicial va dando paso a la intimidad y al cariño, pero no por eso se puede perder la atracción que se siente por el otro como objeto y sujeto sexual.  Alguno de los dos, o los dos, pueden ya no encontrar el gusto y placer de compartir sus encuentros, llegando incluso a perder el interés en la pareja del todo. Un acercamiento sexual tenso, forzado, y sobretodo sin amor, puede ser hasta dañino.
 

La Comunicación:

Cuando se producen los conflictos y se enquistan se producen patrones de comunicación que perpetúan el problema y conducen finalmente a la separación.

 

·         En el momento en el que te das cuenta que gastas demasiado tiempo quejándote de tu pareja.

·         Cuando aún teniendo pareja te sientes solo.

·         Cuando os vais a dormir molestos frecuentemente.

·         Cuando sientes que has empezado a dejar de ser tú.

·         Cuando empiezas a mentirle o descubres que te miente.

·         Cuando prefieres pasar tiempo con otras personas para evadir a tu pareja.

·         Cuando dejas de admirar a tu pareja.

·         Cuando el trabajo se convierte en un pretexto para evadir la vida real.

·         Cuando has perdido la confianza en tu pareja.

·         Cuando sientes que está fallando la comunicación.

·         Cuando el sexo se deteriora.

·         Cuando sientes envidia de tus amigos con parejas estables.

·         Cuando los hijos son la única prioridad.

·         Cuando tu pareja hace que te sientas inferior o subestimado.

·         Cuando no teneis un proyecto de vida como pareja.

·         Cuando la familia del otro se convierte en un problema.

·         Cuando los celos no te permiten creer en tu pareja.

·         Cuando tu pareja es amable con las otras personas y no contigo.

·         Cuando dejas de compartir tiempo con tu pareja.

·         Cuando alguno olvida las fechas que en algún momento fueron especiales.

·         Cuando la diferencia de edades empieza a ser un problema.

·         Cuando sientes que tu pareja te aleja de tu familia.

·         Cuando has escuchado promesas de tu pareja nunca cumplidas.

·         Cuando el pasado de alguno os persigue y atormenta.

·         Cuando se repite la falta de respeto.

·         Cuando los hijos de tu pareja se interponen en la relación.

·         Cuando hablar de sexo es un tabú.

·         Cuando la solución aparente es “darse un tiempo”.

·         Cuando se rompen los límites de la relación.

·         Cuando se empiezan a tener sentimientos por otras personas difíciles de controlar.

·         Cuando empiezas a pensar que tu pareja solo tiene defectos.

 

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