
Consulta de Psicologia en Zaragoza
Milagros Alonso Anton
nº Colegiado A-1022

APOYO PSICOLOGICO EN LA INFERTILIDAD
El desgaste emocional (sensación de impotencia, culpa o frustración…) y el estrés psicológico que puede experimentar uno o los dos miembros de una pareja durante los tratamientos de reproducción asistida, supone con frecuencia una alteración en la autoestima personal y en la dinámica de la propia pareja que puede llegar a poner en peligro la estabilidad de esta, así como la necesaria continuidad y eficacia en los tratamientos. Estos problemas pueden aminorarse si ambos miembros de la pareja se involucran en el tratamiento, disponen de la información necesaria acerca del proceso y tienen un asesoramiento psicológico adecuado. Existen suficientes evidencias sobre mecanismos por los cuales el estrés incide en la infertilidad: de manera indirecta, a través de las alteraciones de las relaciones sexuales, o de manera directa, a través del sistema nervioso autónomo, del sistema endocrino y del sistema inmune El estrés puede tener su origen en la frustración fruto del deseo no alcanzado de tener un hijo, en la presión social y familiar soportada, así como por la tecnología reproductiva empleada y su tasa de éxitos limitada. Se produce la necesidad de soporte emocional de muchas fuentes como son los miembros de la familia, la pareja, grupos de amistad... El proceso en sí de tratamiento también provocara periodos de estrés.
Síntomas que pueden aparecer al inicio o durante el tratamiento:
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Malestar en respuesta al factor estresante.
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Deterioro significativo de la actividad social, familiar, laboral o académica.
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Alteraciones del sueño.
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Alteraciones del apetito.
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Alteraciones de la libido.
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Conductas de evitación como: beber, comer, fumar más, evitar a los demás.
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Perdida del control (sobre numerosos aspectos de su vida: control de su privacidad sexual y espontaneidad, en lo referente al aspecto medico: muestras de semen, fecha de tener relaciones sexuales, ) control de su tiempo, de sus decisiones,…
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Perdida de la continuidad genética: al no poder tener hijos de forma espontánea se plantean la posibilidad de pérdida de la continuidad de sus genes.
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Perdida de la satisfacción física del embarazo y el nacimiento.
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Perdida de pertenecer al grupo de amigos de edad semejante debido a la edad de los niños.